“Upeeee, buenas, señora. Llegó el cartero…”
Aquellos tiempos en que uno debía hablar a gritos con la persona que tocaba la puerta o confiar a ciegas en su palabra, ya quedaron en el pasado.
Hoy la tecnología ha incorporado a nuestra cotidianidad formas de intercomunicación mucho más efectivas y confiables que garantizan la tranquilidad y seguridad de su casa, negocio o lugar de trabajo.
En momentos donde la inseguridad se ha incrementado y la tecnología ofrece cada vez más modernas posibilidades para combatirla, una de las herramientas de mayor preferencia y demanda en el mercado residencial y empresarial es el videoportero.
Este es un sistema autónomo de gestión de llamadas realizadas en la puerta de un edificio, empresa, condominio o viviendas (sobre todo de clase media y alta).
En síntesis, nos permite ver, escuchar y hablar con la persona antes de habilitarle o denegarle el acceso.
Voz e imagen
A diferencia de los tradicionales intercomunicadores de voz, estos dispositivos funcionan con conexión a Internet y permiten una comunicación audiovisual entre el interior y el exterior, lo que contribuye a reforzar la seguridad de la propiedad y su entorno.
Normalmente consta de un pulsador, una cámara (con funciones de visión nocturna), micrófonos omnidireccionales, una pantalla, altavoces y el sistema electrónico para la apertura de puertas. Algunos incorporan otros accesorios como pantalla táctil y auricular.
En la actualidad hay marcas y modelos para todos los presupuestos y necesidades, tanto empresariales como domésticas.
Desde los más básicos para ver y oír a quien toca la puerta hasta otros más sofisticados que incorporan otras funcionalidades como encender o apagar las luces, medir la temperatura del medio ambiente, activar sistemas de alarma, y utilizar las pantallas para el monitoreo de un Circuito Cerrado de Televisión (CCTV).
Principales ventajas.
· Facilita un control y seguimiento 24-7 del ingreso o egreso de personas al inmueble mediante la identificación previa, motivo de visita y registro audiovisual de la identidad.
· Para su funcionamiento, solo requiere conexión estable y protegido tanto al sistema eléctrico como a Internet.
· El usuario se reserva el derecho a autorizar o no el ingreso de la persona, manteniendo la situación bajo control en todo momento.
· Incrementa el nivel de seguridad al poder visualizar en tiempo real lo que sucede a las afueras de la propiedad.
· Permite la grabación o toma de fotografías en caso de detectar alguna persona o actividad sospechosa.
· Visualizar todo lo que sucede en tiempo real desde una computadora o celular cuando se está fuera de la propiedad, y hasta dejar un mensaje grabado.
Asesoría experta
Como vemos, muchas son las opciones y funcionalidades que traen los diversos modelos y marcas de videporteros disponibles en el mercado. Saber elegir la que más se ajuste a su gusto, necesidad o presupuesto, no es tarea fácil.
Por eso, le recomendamos buscar la asesoría de los especialistas. En Moore & Stahl tenemos una amplia trayectoria y experiencia en temas de seguridad tecnológica residencial y empresarial.
No sólo le recomendamos el dispositivo que mejor se adapte a sus requerimientos, sino que nos encargamos de la instalación, capacitación al usuario, monitoreo remoto desde nuestras oficinas y respuesta armada.
De esta manera, a través de una inversión que oscila entre los 100 y 400 dólares –dependiendo del tipo y funcionalidades del videoportero-, usted puede continuar con sus actividades cotidianas, tranquilo y seguro de que los mejores ojos y oídos electrónicos cuidan de sus pertenencias.