La tecnología al servicio de su máxima seguridad y protección

 

En el contexto actual de la seguridad, cuatro o más ojos ya no bastan para ver mejor que dos. Por más oficiales que se tengan, en la cantidad y en los lugares precisos, la única forma de evitar un posible error o descuido humano es recurriendo a la que casi nunca se equivoca: la tecnología.

Si se ha convertido en nuestra fiel compañera de viajes, profesión y entretenimiento, por qué no acudir a ella también para sentirnos más seguros y tranquilos en nuestro hogar o lugar de trabajo.

Para eso existen los sistemas o dispositivos de seguridad electrónica, que se pueden definir como la aplicación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) como complemento a las actuaciones de seguridad física.

Las TIC permiten, por ejemplo, la protección activa y pasiva, la señalización y el alumbrado de emergencia o la megafonía de emergencia y evacuación.

Existen muchos tipos de dispositivos, desde los más básicos hasta los más complejos y costosos. Entre los más conocidos y utilizados en casas o negocios, podemos destacar el CCTV (Circuito Cerrado de Televisión), VEA (Vigilancia Electrónica de Activos), AC (Control de Acceso), detección y extinción de incendios, Intrusión (alarmas para detectar cuando se irrumpe un espacio), etc.

 

Dispositivos de seguridad disponibles

 

Repasemos algunos de los principales dispositivos de seguridad electrónica presentes en el mercado y que Moore Stahl pone al servicio de sus clientes para su comodidad y tranquilidad.

 

  • CCTV: El Circuito Cerrado de Televisión es una forma de video-vigilancia interna, utilizada por lo general para la supervisión de lugares más amplios que una casa, como lo es un almacén, una empresa, una bodega, entre otros.
  • Alarmas y equipos de intrusión: Son dispositivos electrónicos que logran advertir acerca de alguna situación de peligro como lo es un posible robo, un escape de sustancias tóxicas, presencia de fuego; en general, todo aquello que pueda poner en riesgo la vida de los usuarios. Aquí entran también otros equipos como detectores de movimiento, de apertura de puertas o rompimiento de vidrios. Son frecuentemente utilizados en áreas comunes de residencias o empresas.
  • Sistemas contra incendios: Su objetivo es garantizar una protección activa y pasiva frente al riesgo de incendio. Funcionan a partir de un conjunto de sensores, rociadores y alarmas que se activan ante la presencia de calor, humo o fuego, manteniendo la propiedad y las personas a salvo.
  • Controles de acceso: Se pueden instalar a través de tarjetas con banda magnética o biometría, RFID. Limitan los ingresos y egresos de personas o vehículos en zonas restringidas, oficinas, estacionamientos, elevadores, etc. Para las empresas, facilita la obtención de reportes de entradas o asistencias y brinda una adecuada protección de la gente, los activos y la información.

 

Varias opciones, un objetivo

 

Independientemente del equipo que se elija, todos apuntan hacia un objetivo prioritario: resguardar la integridad de las personas y su entorno, procurando mantener el máximo nivel de protección y seguridad en el perímetro y a lo interno de los espacios de uso cotidiano, tanto domiciliarios (hogares y residencias) como comerciales (pequeños y medianos negocios, tiendas, bares, restaurantes).

Al ponerlos a funcionar como un sistema integrado, contribuyen no solo a disuadir y prevenir la comisión de delitos y faltas contra personas, estructuras y bienes, sino también brindan información en tiempo real para evitar otra clase de percances, tales como fugas de agua, escapes de gas y cortocircuitos.

Además, permiten la previsión de incidentes por medio de los datos obtenidos, la detección de intrusos en el interior y exterior, el control de accesos y tráfico (personas, paquetes, correspondencia, vehículos…), la vigilancia óptica mediante fotografía o circuito cerrado de televisión (CCTV), la comunicación vía correo electrónico en caso de alertas o eventos, la instalación de sistemas de megafonía y la protección de las comunicaciones.

 

Asesoría profesional

 

Aunque, tal y como veíamos, existen muchas opciones de dispositivos en el mercado, la decisión sobre cuáles y como adquirirlos debe partir de un diagnóstico previo que determine con claridad qué es lo que se necesita proteger y cómo se va a hacer.

Para ello es fundamental la asesoría técnica de un experto que sugiera los mejores sistemas de seguridad física y electrónica, en función del tamaño o número de sitios a vigilar, riesgos potenciales, o necesidades especiales que se puedan presentar.

Podrá sonar obvio, pero bien sabemos que no es lo mismo vigilar un residencial pequeño que una entidad financiera con un flujo constante de personas y dinero.

Si bien las vulnerabilidades son totalmente diferentes, de la cuidadosa selección de los sistemas electrónicos de seguridad, así como de la empresa que brindará el servicio y los equipos, dependerá, en ambos casos, que se cumplan a cabalidad los requerimientos del cliente.

Si tiene consultas sobre este tema o desea saber cómo le podemos apoyar en Moore Stahl, no dude en contactarnos o enviarnos un correo exponiéndonos su caso particular. Será un gusto ayudarle a hacer de la tecnología su mejor aliado en la protección suya, de sus seres queridos, de sus propiedades y de todas aquellas pertenencias que tanto tiempo y esfuerzo le han costado.